
Nick Leeson
Edad: 55
Signo: Piscis
Patrimonio estimado: $3 million
Residencia: Irlanda
Educación: Secundaria
Favourite Asset: Futuros
¿Qué hizo Nick Leeson para llevar a la bancarrota al banco más antiguo de UK? Falsificación y fraude para tapar sus errores, terminaron llevando a Nick a prisión. Si no viste su caso en el cine con El Estafador, conócelo aquí.
CATEGORÍA:
ESTAFADORES
Bio
Leeson nació en Inglaterra en 1967. Tras terminar la secundaria en Parmiter’s School, comenzó a trabajar para un banco privado. De allí saltó a Morgan Stanley y finalmente a Baring Brothers. Con solo 25 años, el banco lo nombró gerente general de una nueva operación de mercados de futuros en la Bolsa Monetaria Internacional de Singapur (SIMEX).
Como en el Reino Unido le negaron la licencia de corredor de Bolsa, fue trasladado a Singapur para operar desde allí. Este fue su primer fraude, encubierto también por Barings. En un principio, comenzó a operar en el mercado de futuros de la bolsa japonesa con grandes ganancias. En 1992, con operaciones no autorizadas, logró beneficios de £10 millones para la compañía, que lo premió con un bono de nada menos que £130.000.
Además el banco encomendó a Nick la creación de un equipo de trading y le otorgó las tareas de trader, Back Office y Risk Manager. O sea, era el encargado de realizar operaciones y también de reportarlas, trabajo que normalmente realizan dos personas. Cuando un integrante de su equipo confundió una posición de compra por una de venta, con pérdidas de £20.000 para el banco Nick decidió ocultarlo.
Así creó la famosa cuenta de error 88888. Leeson siguió utilizando esta cuenta para cubrir otras operaciones deficitarias. Dos años después sus pérdidas encubiertas superaron los £208 millones y su falsificación de reportes se había vuelto costumbre. La situación explotó en enero de 1995 cuando Nick colocó una posición en las bolsas de valores de Singapur y Tokio justo antes del terremoto en Kōbe.
El terremoto fue uno de los desastres naturales más costosos de la historia moderna, mató a muchísimas personas y dejó a 300.000 personas en situación de calle. Leeson redobló su apuesta con operaciones más arriesgadas, pensando que las acciones se recuperarían rápidamente, pero dada la situación, no fue así. Sus pérdidas alcanzaron los £827 millones, dos veces el capital comercial disponible del banco. Tres días más tarde, el banco más antiguo de Inglaterra fue declarado insolvente.
Una nota de “lo siento” fue todo lo que dejó Leeson, que huyó a Malasia, Tailandia y Alemania donde fue arrestado a fin de año.
Se declaró culpable de engañar a los auditores del banco y a la bolsa de Singapur, falsificando documentos. Por eso, fue condenado a seis años y medios de cárcel.
Desde allí escribió su autobiografía: Rogue Trader, detallando lo ocurrido. En 1999 el caso se adaptó a la pantalla grande, en una película protagonizada por Ewan McGregor que no debes dejar de ver si te interesa el mundo del trading.
¿Qué fue de su vida? En 1999 fue liberado, debido a un cáncer de colon del que sobrevivió. Volvió a casarse y ahora vive en Irlanda. Publicó la continuación de su libro, es parte de la junta directiva del club Galway United y da clases en una academia comercial llamada Bizintra.
Estrategia de inversión de Nick Leeson
Leeson más que invertir, apostaba. En teoría, iba en obtener beneficios comerciales en derivados comprando y vendiendo contratos de futuros para aprovechar las diferencias de precio, en derivados de las bolsas SIMEX y de Osaka.
Sin embargo, la mayor parte de su trading fue una apuesta a la volatilidad de los mercados de acciones y bonos de Tokio. En sus posiciones de futuros, creía que el mercado de Tokio iba a subir mientras que el de bonos bajaría. Decidió vender opciones puts y utilizar esas primas para pagar las garantías de sus futuros del Nikkei. Con ese cash, pudo pagar la garantía de más futuos Nikkei. El mercado comenzó a subir y la jugada le salió redonda recuperando todas las pérdidas acumuladas.
A partir de ese momento, Leeson comenzó a operar con alto apalancamiento. Pero llegó el día del terremoto cuando el mercado cayó con fuerza. No solo se hundió el Nikkei, sino también el yen y gran parte de la economía japonesa. Leeson se apalancó a lo bestia con derivados de divisas y futuros, vendiendo millones de Puts para financiar aún más futuros y apostando en el SIMEX pensando que se iba a recuperar rápidamente. Pero no fue así y para empeorar la situación, el Banco de Japón decidió que la reconstrucción del país se haría con bonos del estado. No hubo forma de recuperarse. Esta acción de Leeson perdió más del doble del capital disponible del banco.
Datos curiosos
Entre 2007 y 2011, Leeson fue director general del club de fútbol Galway United.
La chaqueta comercial que uso Nick mientras negociaba en Singapur se vendió por £21.000 en eBay.
Además del cine, el caso de Leeson se muestra en un documental de Adam Curtis: £830,000,000 - Nick Leeson and the Fall of the House of Barings. Allí da su testimonio del caso desde la prisión.
Cuando fue excarcelado, luego de los malos tratos en la prisión de Singapur tuvo un trato preferencial. Tomó un vuelo de primera clase a Londres, donde pidió que le sirvan salmón y champagne para rememorar viejos tiempos.
Nick participó de la edición inglesa de Gran Hermano en 2008, donde llegó a la final.
Nick cuenta con un gran grupo de seguidores, que opinan que Baring Brothers debería haber compartido parte de la responsabilidad por el colapso del banco, que nunca dio cuenta de su accionar.
Puedes seguir sus trades en vivo y suele publicar sus posiciones en su cuenta oficial de Twitter.
Frases Célebres de Nick Leeson
“Hace 20 años, estaba corriendo hacia el aeropuerto. El plan era llegar a Tailandia y ver cómo se asentaba el polvo. No me di cuenta de que había detonado una bomba”.
Sobre el mercado de futuros: “Es como si accediera a venderte esta taza de capuchino, que aún no tengo, a 45 centavos al mes a partir de ahora, si puedo comprar el capuchino a, digamos, 43 centavos, hago una ganancia. Si el precio va al revés, tengo que pagar más y pierdo. Es tiempo, es comprar y vender en el momento adecuado. A veces, el expreso puede ser la mejor oferta, o la sal o la pimienta”.
“Pobre viejo Barings, eso es lo que te pasa por contratar a la persona equivocada”.
“El mundo de la banca siempre me cae bien, porque de vez en cuando tira un hueso pegándose un tiro en el pie”.
“Me gustaría ser recordado por mis éxitos en lugar de mis fracasos, pero probablemente nada de lo que haga vaya a cambiar eso”.